viernes, 5 de abril de 2013

Preparando mi primera MM.

Dias previos a la XLI MM Elche, Alicante.


Me levanté al día siguiente de correr en Campello con una sonrisa en la cara, recordando las sensaciones del día anterior, pero sabedor y consciente de que en 10 días tendría ante mi un reto, que 4 meses atrás me hubiera parecido impensable, una locura, el reto de correr media maratón. La elegida era la Media Maratón de Elche en su edición XLI...que para mi no significaba 16, sino XL como las camisetas extra grandes y el I de primer reto....mi primer reto extra grande.
Pero me levanté con el animo y el subidón del día anterior, así que me puse el pantalón corto y salí a trotar un poco, más por comprobar que sensaciones tenía después de una carrera de 10k en la que sentía que me había superado, que por el hecho de entrenar. Sin prácticamente darme cuenta recorrí 10k, y al igual que el día anterior lo hice por debajo de una hora...o sea que lo de la carrera no había sido casualidad....
El trazado de la Media Maratón de Elche XLI. 2013
Esos 10 días previos a la carrera fueron pasando rápidamente, pero se caracterizaron por una nueva faceta, por el aprendizaje de una nueva lección del mundo del running: la importancia del estudio de la carrera, si hay algo en lo que merece la pena invertir tiempo es en estudiar la carrera, conocerla, esto en ocasiones es difícil ya que no siempre uno puede hacer test de carrera en el mismo circuito en el que se va a celebrar la prueba, eso seria lo ideal, pero gracias a la tecnología de hoy día  disponemos de muchos avances para hacernos una idea de a lo que nos vamos a enfrentar, no es necesario, tomando un poco de interés  enfrentarse a una carrera "a la aventura" (como hice yo en la San Silvestre Internacional Crevillentina) ya que disponemos de paginas web para realizar trazados en mapas que nos indican incluso la altimetría del recorrido y así saber donde quizás podamos encontrar un muro con el que no contábamos. Y de esta manera aprendí la lección numero 12, en una carrera, como en la vida, muchas veces debes aprender a adaptarte, y al correr debemos adaptar nuestro entrenamiento, por ejemplo, si en la carrera encontramos que en cierto punto vamos a tener que enfrentarnos a una subida, que digamoslo así  sea mas que un simple desnivel, podemos ver en que punto sera y adaptar nuestro entrenamiento para afrontarlo de la mejor manera posible. Por ejemplo realizando un circuito dentro de la zona en la que entrenemos  habitualmente, en el cual encontremos una cuesta similar en características a la de la carrera, para enfrentarnos a ella  en el punto del entrenamiento aproximado, (mejor mas tarde) que vayamos a encontrarla una vez estemos en la carrera. En mi caso y supongo que en el de muchos otros runners, creé varios circuitos, que siempre empiezan y acaban en mi casa y que son la base de mis entrenamientos, lo cual no quita que un día salga a correr por otras zonas u otros circuitos, dependiendo de la carrera, hago variaciones para pasar por zonas con cuestas y así incluirlas en mis entrenamientos en los momentos que coincidirían mas o menos con las cuestas de la carrera.
Mi dorsal.
Ademas dediqué tiempo a diferentes artículos online que explicaban como preparar una carrera, en este caso media maratón, así como al tema de hidratación, descanso, alimentación, creedme si os digo que ninguno de estos factores lo he dejado nunca al azar, ya que otros sucesos siempre se encargaran de complicar la carrera para que encima lo que puedas controlar lo dejes en manos de un sistema aleatorio.
Y durante ese tiempo descubrí algo que revoluciono mi forma de enfrentar una prueba, el tapering, que no es más que siguiendo un programa de entrenamiento mas o menos controlado, disminuir los kilómetros de entrenamiento conforme se va acercando el día de la prueba.
Así que la semana de la carrera hice un par de salidas suaves, buscando mas las sensaciones gratificantes de correr tranquilo que el hecho de obsesionarme con tiempos, ritmos, series, etc. Gran decisión, ya que por fin llegaba el día D, la hora H, y me enfrentaba, sin compañeros, sin liebres, cuatro meses después de haber acompañado a mi amigo Benji en una San Silvestre de risa, no por la carrera en si, sino por nuestra forma de afrontarla, a mi primera Media Maratón, la de Elche, dicen que la más antigua de España, y del mundo, y eso ya era algo serio.....




















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